Cuando te afeitas por las mañanas la piel no siempre reacciona igual. Y es que el uso de máquinas de afeitar eléctricas no siempre respetan a la piel delicada del rostro. Por este motivo, muchos profesionales del afeitado recomiendan el afeitado húmedo.
¿Qué es el afeitado húmedo?
¿No sabes lo que es el afeitado húmedo? Es el afeitado de toda la vida. El que usaban nuestros abuelos. Jabón, brocha para crear la espuma y cuchilla manual. Existen muchos jabones, geles y espumas con las que afeitarte. Siempre busca la que mejor vaya con tu tipo de piel.
Consejos para un mejor afeitado
Lo primero que debes hacer cuando te afeites es lavarte la cara para eliminar la grasa, la suciedad y la piel muerta. Estarás preparando la piel para un afeitado más cómodo y respetuoso. No olvides exfoliar la piel del rostro dos veces a la semana para tener mejor la piel a la hora de afeitarte.
Aplica el producto específico (jabón, gel o espuma), cubre la piel y extiéndela por toda la zona para ayudar a hidratar el pelo, mejorar el deslizamiento de la maquinilla y ayudar a proteger contra la irritación provocada por el afeitado.
Utiliza siempre una cuchilla que esté en buenas condiciones. Que no tenga las hojas ni desgastadas ni oxidadas. Conseguirás un mejor resultado.
No seas brusco al pasar la cuchilla por el rostro. Intenta hacerlo con suavidad para que no se te irrite la piel. Y siempre a favor del pelo y no en contra. Asegúrate de estirar la piel para que la cuchilla pueda atrapar todos esos molestos pelos difíciles de alcanzar. Finalmente, usa las manos para pasarlas alrededor de la cara para ver si se te ha pasado alguna zona sin afeitar.
Un buen afeitado suele durar unos 15 minutos. Si no tienes este tiempo para afeitarte, mejor no lo hagas ese día. Tómate el afeitado como algo que necesita su tiempo, porque las prisas harán que te hagas cortes. Si te cortas, a pesar de tomarte tu tiempo, enjuágate con agua fría para cortar el riego sanguíneo.
No olvides aplicarte un bálsamo para después del afeitado una vez que hayas terminado. Calmará la piel y reducirá las rojeces en tu rostro.
Usar un producto de afeitado que contenga árbol de té o aloe vera ayudará a calmar la piel durante el afeitado. Y lávate la cara nuevamente después del afeitado con un producto antibacteriano. Permite que la piel se seque por completo y luego aplícate una crema hidratante ligera para equilibrar el sebo.