Durante el confinamiento aprendimos a teñirnos las canas, hacernos la manicura y la pedicura, a depilarnos con IPL, nos pusimos mascarillas. En definitiva, aprendimos a cuidarnos sin la ayuda de nuestro centro de belleza de confianza.
Una de las cosas que hemos estado practicando y que además, hemos podido ver en las redes sociales como Instagram, es hacernos nosotras mismas un masaje facial.